Lo último que quieres es hacer daño a alguien, pero sólo con pensarlo el efecto se multiplica hasta el infiniiiiito. Quieres ayudar pero no hay manera, y vives esa relación en putos círculos, que se hacen concéntricos y cada vez oprimen más y más... Le haces la comida a alguién y luego te llama para decirte que otra vez has dejado la cocina sucia, y que no escuchas. Y ya no se si escucho, pero sí se que no entiendo. Sólo quiero un ratito de silencio en mi cabeza. Sin reproches. Sin letras de canciones.
1 comentari:
hey... take it easy. Los lunes siempre son más duros...
Besos.
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