13 d’agost del 2009

10 d’agost del 2009

El final de la invasión

Sala de Arte Público Siqueiros (Mexico DF)
Contemplando la Invasión es una obra procesual, realizada por Jerónimo Hagerman, que plantea un reflexión en torno a las nociones de espacio, escala, transformación y temporalidad, tomando como punto de partida el crecimiento exponencial del reino vegetal.
Este proyecto tiene un carácter público, y su concepto proveniene de la observación de ciertas estructuras arquitectónicas y escultóricas de los alrededores del barrio de Polanco, al remitir a varias de las antiguas casas y árboles que han sido invadidos poco a poco por la hiedra. La pieza de Hagerman, a la vez que establece un diálogo con su contexto, también hace un comentario sobre la forma en que percibimos nuestro entorno y el tiempo transcurrido en él. Por medio de la apropiación del modelo poliangular siqueiriano, el artista ofreció, durante más de cinco años al los transeúntes de la calle de Tres Picos, un comentario elocuente acerca del inevitable y complejo paso del tiempo.
Ahora que este proyecto llega a su fin, una bonita selección de tracks de música para su despedida.

http://www.hipo-lakka.com/CIP/CIP.html

5 d’agost del 2009

Lugares donde te asaltan las malas noticias

Lugares donde te asaltan las malas noticias, esas que cambian el curso de tu vida. Las que dan paso a El primer día de otra forma de ver las cosas, menos eterna. Una mala noticia durmiendo en la litera de mi infancia, viendo como mi madre se levanta de madrugada y tiene que marcharse porque mi abuela se ha puesto mala. Le digo: “diga-li que no es mori”.
Una mala noticia en el instituto donde hace tres meses que estoy de intercambio. Me hacen salir de clase. En el despacho del director cinco adultos me miran fijamente, con caras asustadas, muy serios. Se que es algo malo y pregunto: “What happened?”. Con 47 años mi madre a muerto.
Estoy en la redacción de una revista de moda juvenil, es casi la hora de comer. Los teléfonos móviles ya existen. Me llama una amiga y dice: “tu hermana está camino de urgencias. Se ha tomado una caja de pastillas”. No me atrevo a conducir la moto, les digo que me ha surgido un problema familiar y salgo a buscar un taxi. Por suerte mi hermana sale de ese bache.
Tiempo después, esa misma amiga, a la que hace días que no veo, me deja un divertido mensaje en el contestador. Un señuelo que pica mi curiosidad para que de señales de vida. Señales de vida que a ella le van a quedar reducidas a unos pocos años más. Me siento en su sofá y me dice: “no será el tabaco lo que me va a matar”, mientras enciende otro cigarrillo. Al final la ayudamos a morir en su casa, de un cáncer de piel. Aprendí que prefiero morir en un hospital.
Ayer estaba en el IKEA. En pleno mes de agosto y lleno hasta la bandera. Me llama Carlota. Le cuento donde estoy. Le pregunto si quiere que le compre algo. A cambio, ella me cuenta que el pronóstico de un amigo es peor de lo que se esperaba. Un tumor ocupa casi toda su cabeza. El jueves le operan.
Llevo toda la mañana haciendo un esfuerzo por empezar a acordarme de los lugares donde me han dado buenas noticias. Dónde estaba cuando aprobé la selectividad. Cuando me aceptaron para estudiar Bellas Artes y Periodismo. Cuando mi hermano tuvo un susto en moto que no fue nada. Dónde vi por primera vez a las que han sido mis parejas. Dónde estábamos cuando mi hermana me dijo que estaba embarazada, y cuando nació mi sobrino. Pero los recuerdos no son tan claros.

05-08-2009

3 d’agost del 2009