7 d’abril del 2008

Lo último que quieres es hacer daño a alguien, pero sólo con pensarlo el efecto se multiplica hasta el infiniiiiito. Quieres ayudar pero no hay manera, y vives esa relación en putos círculos, que se hacen concéntricos y cada vez oprimen más y más... Le haces la comida a alguién y luego te llama para decirte que otra vez has dejado la cocina sucia, y que no escuchas. Y ya no se si escucho, pero sí se que no entiendo. Sólo quiero un ratito de silencio en mi cabeza. Sin reproches. Sin letras de canciones.

1 comentari:

esto es nuevo para mi ha dit...

hey... take it easy. Los lunes siempre son más duros...

Besos.