11 de juny del 2011

Leo esto en el blog de Dani

"La felicidad es como un jardín. Para obtener un edén sano y hermoso es necesario quitar las malas hierbas, remover la tierra, seleccionar las simientes, plantarlas con sumo cuidado, regar, abonar, podar, etc. Es fundamental mantenerlo y alimentarlo constantemente y, sobre todo, hacerlo con Amor, con mucho Amor. De este modo el jardín puede convertirse en un paraíso pero, si se abandona, si uno deja de cuidar su jardín, este puede convertirse en un autentico infierno. Cada cual es responsable del estado de su propio jardín. Uno puede regalar simientes a otro y se pueden intercambiar técnicas de cuidado o trucos, incluso es posible echar una mano, en un momento dado, en el jardín de otro. Pero nadie puede responsabilizarse de jardín ajeno. Por mucho que nos empeñemos en buscar causas externas, tanto la felicidad como la desdicha, son responsabilidad única y exclusiva de cada cual. Hay quien nace con un jardín de lujo y muere en un autentico barrizal. Hay quien nace con un desierto y muere en un precioso vergel."