11 de juny del 2011

Meditar

Sigo leyendo el blog de Dani, con admiración por ver a alguien tan motivado y con un objetivo. Alguien que tiene un plan. Me da felicidad ver lo valiente que es.
Leo, y cuando llego a la parte en que habla sobre concentrarse en la respiración, mi nariz empieza a tragar aire y soltarlo, como si se lo hubiera ordenado alguien. Dejo aquí este trocito sobre la meditación, por si puede servir de escalera para salir del pozo.
Pienso en la teoría de que cuando pides consejo, directa o indirectamente, al escoger la persona a quien se lo pides ya estás actuando.

"¿En que piensas cuando meditas? Esta es una pregunta muy frecuente. Meditar es, precisamente, el fenómeno que se produce cuando uno mantiene la mente libre de pensamientos. Todo lo que pensamos pertenece al pasado o al futuro. Meditar es tomar consciencia del presente. Pero sentarse así, de sopetón, a observar el presente y no pensar en nada es prácticamente imposible. Trato de concentrarme pues, en un objeto que mantenga mi atención enfocada en tiempo presente. Lo más sencillo y universal, es observar la respiración.
Observo el paso del aire por las fosas nasales o me concentro en el movimiento del vientre y trato de mantener la atención sobre si el aire esta entrando o saliendo. Sin modificar nada, aceptando cualquier anomalía. Trato de mantener la postura firme pero relajada, manteniendo la espalda erguida y tratando de eliminar toda tensión innecesaria. En el momento en que percibo que hay algo, que no esta bien en mi postura, trato de corregirlo y vuelvo a observar la respiración. En cuanto me doy cuenta de que, de modo inconsciente, mi mente ha sido invadida por pensamientos (esto al principio es casi todo el tiempo), tomo consciencia de ello y vuelvo al concentrarme en la respiración. Es fundamental tratar de no reaccionar ante ningún deseo (mover la pierna que se me duerme, rascarme allá donde me pica, quitarme ropa porque siento calor...). Si me duele algo lo observo y trato de mantenerme concentrado en mi objeto (respiración), si tengo calor y empiezo a sudar, también lo observo.
Desarrollar ecuanimidad es la clave del éxito en el trabajo. Si reaccionamos ante cualquier deseo o estímulo, los alimentamos y nos convertimos en esclavos de estos. Así resulta imposible hallar el equilibrio. Más reaccionamos más ansiamos y mas desgraciados somos. No somos capaces de dejar de desear de manera voluntaria, pero si, de dejar de reaccionar. Al hacerlo, al restar ecuánimes frente al deseo, este pierde fuerza y finalmente se desvanece. La meditación es un modo extraordinario de entrenar la mente y desarrollar ecuanimidad."